Día 344

Cómo encontrar a Jesús

Sabiduría Proverbios 30:1-10
Nuevo Testamento Apocalipsis 2:1-17
Antiguo Testamento Zacarías 12:1-14:21

Introducción

Toda la Biblia trata acerca de Jesús. Martín Lutero dijo: «Las Escrituras son el pesebre donde yace Jesús». Igual que una madre va a la cuna para encontrar a su bebé, el cristiano acude a la Biblia para encontrar a Jesús. No inspecciones la cuna y te olvides de adorar al niño.

En los pasajes de hoy vemos cómo Jesucristo no solamente es revelado en el Nuevo Testamento en el libro de Apocalipsis, sino que también es revelado en el Antiguo Testamento, en Proverbios y en Zacarías.

Sabiduría

Proverbios 30:1-10

Dichos de Agur

30Dichos de Agur hijo de Jaqué. Oráculo. Palabras de este varón:

«Cansado estoy, oh Dios;
cansado estoy, oh Dios, y débil.

2 »Soy el más ignorante de todos los hombres;
no hay en mí discernimiento humano.
3 No he adquirido sabiduría,
ni tengo conocimiento del Dios santo.

4 »¿Quién ha subido a los cielos
y descendido de ellos?
¿Quién puede atrapar el viento en su puño
o envolver el mar en su manto?
¿Quién ha establecido los límites de la tierra?
¿Quién conoce su nombre o el de su hijo?

5 »Toda palabra de Dios es digna de crédito;
Dios protege a los que en él buscan refugio.
6 No añadas nada a sus palabras,
no sea que te reprenda
y te exponga como a un mentiroso.

7 »Sólo dos cosas te pido, Señor;
no me las niegues antes de que muera:
8 Aleja de mí la falsedad y la mentira;
no me des pobreza ni riquezas
sino sólo el pan de cada día.
9 Porque teniendo mucho, podría desconocerte
y decir: “¿Y quién es el Señor?”
Y teniendo poco, podría llegar a robar
y deshonrar así el nombre de mi Dios.

10 »No ofendas al esclavo delante de su amo,
pues podría maldecirte y sufrirías las consecuencias.

Comentario

1. El nombre de Jesús

¿Existe alguna prueba de Dios? El escéptico dice:

«Cansado estoy, oh Dios;

cansado estoy, oh Dios, y débil.

Soy el más ignorante de todos los hombres;

no hay en mí discernimiento humano.

No he adquirido sabiduría,

ni tengo conocimiento del Dios santo» (vv.1–3).

El escéptico pasa a hacer cinco preguntas (v.4):

  1. ¿Quién ha subido a los cielos y descendido de ellos?
  2. ¿Quién puede atrapar el viento en su puño?
  3. ¿Quién ha envuelto el mar en su manto?
  4. ¿Quién ha establecido los límites de la tierra?
  5. ¿Cuál es el nombre de esa persona y cuál es el nombre del hijo de esa persona?

El Nuevo Testamento revela que la respuesta a cada una de estas cinco preguntas es Jesús, Jesús, Jesús, Jesús y Jesús. Quien ascendió a los cielos es Jesús (ver, por ejemplo Efesios 4:8–10). Es por medio de Jesús como el mundo entero llegó a la existencia (Juan 1:1–3). Él es el nombre sobre todo nombre (Filipenses 2:9). La evidencia de Dios se encuentra en Jesús.

El Nuevo Testamento revela que el nombre de Dios es Jesús. Al autor de Proverbios le importa profundamente «el nombre de mi Dios» (Proverbios 30:9). No pide «pobreza ni riquezas» (v.8). Teme que las riquezas lo lleven a desmerecer al Señor y la pobreza le haga robar y por lo tanto «deshonrar así el nombre de mi Dios» (v.9).

Oración

Jesús, te adoro, el nombre sobre todo nombre. Inclino mis rodillas ante ti. Sé hoy mi escudo al refugiarme en ti (v.5). Dame hoy mi pan de cada día (v.8).
Nuevo Testamento

Apocalipsis 2:1-17

A la iglesia de Éfeso

2»Escribe al ángel de la iglesia de Éfeso:

Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro: 2 Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que son falsos. 3 Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte.

4 Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. 5 ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro. 6 Pero tienes a tu favor que aborreces las prácticas de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

7 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.

A la iglesia de Esmirna

8 »Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna:

Esto dice el Primero y el Último, el que murió y volvió a vivir: 9 Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico! Sé cómo te calumnian los que dicen ser judíos pero que, en realidad, no son más que una sinagoga de Satanás. 10 No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

11 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.

A la iglesia de Pérgamo

12 »Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo:

Esto dice el que tiene la aguda espada de dos filos: 13 Sé dónde vives: allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues fiel a mi nombre. No renegaste de tu fe en mí, ni siquiera en los días en que Antipas, mi testigo fiel, sufrió la muerte en esa ciudad donde vive Satanás.

14 No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balám, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales. 15 Toleras así mismo a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas. 16 Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca.

17 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que sólo conoce el que lo recibe.

Comentario

2. Las palabras de Jesús

Estas palabras de Jesús («El Primero y el Último, el que murió y volvió a vivir», v.8) a las siete Iglesias suponen un inmenso desafío. El Jesús resucitado, ascendido y glorificado revela el tipo de iglesia que él quiere:

  1. No pierdas tu primer amor

Jesús está buscando una iglesia que sea conocida, por encima de todo, por su amor.

¿Recuerdas lo que sentiste la primera vez que te encontraste con Jesús? Puede que experimentaras gozo, paz, un nuevo sentido de significado y propósito así como emoción. ¿Te «enamoraste»? ¿Hubo un «periodo de luna de miel»?

Con el transcurso de la vida es fácil perder tu «primer amor» (v.4). Otras cosas van tomando su lugar; el trabajo, las ocupaciones de la vida o incluso tu ministerio, te pueden apartar de la pasión de tu primer amor.

Jesús ensalza su servicio: «Conozco tus obras, tu duro trabajo» (v.2). Pero ha habido épocas en mi vida en las que he estado trabajando tan duro por el reino, que he dejado de lado al Rey.

Jesús alaba su paciencia y su perseverancia en el sufrimiento: «Has \[…\] sufrido por mi nombre» (v.3). Pero ha habido épocas en las que he estado centrado en mis propios problemas y sufrimientos, tanto que he perdido mi entusiasmo.

Alaba la ortodoxia de sus creencias: no han tolerado el mal (v.2). Pero ha habido épocas en las que he estado tan preocupado por la ortodoxia que me he olvidado del amor.

Jesús lanza este desafío: «Has abandonado tu primer amor» (v.4). Estas palabras producen escalofríos. ¿Qué vas a hacer si esto te ha ocurrido?

Primero, Jesús te insta a recordar tu primer amor, a recordar la altura desde la que has caído (v.5). Nunca pierdas tu primer amor, entusiasmo y emoción acerca de Jesús.

En segundo lugar, arrepiéntete y pon tus cosas en orden. Si te has deslizado por la pendiente de la autocomplacencia o has contemporizado, puede que necesites deshacerte de todo lo que sea basura. Como leemos en Zacarías: «A esa parte restante la pasaré por el fuego; la refinaré como se refina la plata, la probaré como se prueba el oro. Entonces ellos me invocarán y yo les responderé. Yo diré: “Ellos son mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios”» (Zacarías 13:9).

Si atraviesas un tiempo de prueba en tu vida, Dios usará el calor del fuego para refinarte.

Tercero, vuelve a hacer las cosas que hacías cuando te encontraste con Jesús por primera vez. «Vuelve a practicar las obras que hacías al principio» (Apocalipsis 2:5).

  1. Mantente firme ante la persecución

El pastor Nadarkhani fue confinado en prisión en Irán por ninguna otra razón que su fe en Jesucristo y fue sentenciado a la pena de muerte. A causa de la presión internacional fue liberado y volvió a reunirse con su familia. Yo tuve el privilegio de entrevistarlo en la iglesia HTB, donde todos nos sentimos muy inspirados por su fe y su valentía.

Solo dos de las siete Iglesias no están en falta para Jesús: la iglesia de Esmirna y la de Filadelfia. Esmirna era espiritualmente rica a pesar de las persecuciones y su pobreza material: «Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico!» (v.9).

Las palabras de Jesús para la iglesia no son «arrepiéntanse» (como suele ser el caso con otras iglesias), sino «no tengan miedo» (v.10). Como la iglesia perseguida de hoy en día, tuvieron que enfrentarse a la prisión, las persecuciones e incluso la muerte. Pero Dios ha puesto un límite («durante diez días») y promete: «Te daré la corona de la vida» (v.10b).

  1. Lucha por la verdad

La iglesia de Pérgamo vivía en el lugar más alejado de Dios de toda la Tierra, donde «Satanás tiene su trono» (v.13). Pero Jesús dice: «Sigues fiel a mi nombre» (v.13). No han renunciado a su fe en Jesús a pesar de las persecuciones.

A pesar de todo, Jesús los reta a que no se aferren a las falsas enseñanzas ni se dediquen a la inmoralidad sexual (v.14). La verdad es algo que importa. Él los llama al arrepentimiento (v.16), y promete que vencerán, y él les dará el alimento que nutre el alma («el maná escondido», v.17) y la seguridad eterna en Cristo.

Oración

Señor, oro para que nunca pierda mi primer amor por Ti. Ayúdame a recordar la altura desde la que he caído y volver a Ti. Gracias por la inspiradora valentía de la iglesia perseguida ante las grandes pruebas. Ayúdame a aferrarme a Tu verdad a pesar de nuestra cultura. Mantenme fiel a Ti.
Antiguo Testamento

Zacarías 12:1-14:21

Destrucción de los enemigos de Jerusalén

12Esta profecía es la palabra del Señor con respecto a Israel.

Afirma el Señor, que extendió los cielos,
que echó los cimientos de la tierra,
y que puso en el hombre aliento de vida:

2 «Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, 3 y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.

»En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados.

4 »En aquel día espantaré a todos los caballos y enloqueceré a sus jinetes —afirma el Señor —. Me mantendré vigilante sobre Judá, pero dejaré ciegos a los caballos de todas las naciones. 5 Entonces los jefes de Judá proclamarán: “La fortaleza de los habitantes de Jerusalén es su Dios, el SeñorTodopoderoso”

6 »En aquel día convertiré a los jefes de Judá en un brasero ardiente dentro de un bosque, en una antorcha encendida entre las gavillas. A diestra y a siniestra devorarán a todos los pueblos vecinos, pero Jerusalén misma volverá a ser habitada. 7 El Señor salvará primero las viviendas de Judá, para que no sea mayor la gloria de la casa real de David, y la de los habitantes de Jerusalén, que la de Judá.

8 »En aquel día yo, el Señor, protegeré a los habitantes de Jerusalén. El más débil entre ellos será como David, y la casa real de David será como Dios mismo, como el ángel del Señor que marcha al frente de ellos.

Lamento por el que fue traspasado

9 »En aquel día me dispondré a destruir a todas las naciones que ataquen a Jerusalén. 10 Sobre la casa real de David y los habitantes de Jerusalén derramaré un espíritu de gracia y de súplica, y entonces pondrán sus ojos en mí. Harán lamentación por el que traspasaron, como quien hace lamentación por su hijo único; llorarán amargamente, como quien llora por su primogénito.

11 »En aquel día habrá una gran lamentación en Jerusalén, como la de Hadad Rimón en la llanura de Meguido. 12 Todo el país hará duelo, familia por familia:

»la parentela de David
y sus esposas,
la parentela de Natán
y sus esposas,
13 la parentela de Leví
y sus esposas,
la parentela de Simí
y sus esposas,
14 y todas las demás familias
y sus esposas.

Limpieza del pecado

13»En aquel día se abrirá una fuente para lavar del pecado y de la impureza a la casa real de David y a los habitantes de Jerusalén.

2 »En aquel día arrancaré del país los nombres de los ídolos, y nunca más volverán a ser invocados —afirma el SeñorTodopoderoso—. También eliminaré del país a los profetas y la impureza que los inspira. 3 Y si hubiera todavía alguno que quisiera profetizar, sus propios padres le dirán: “Has mentido en el nombre del Señor. Por tanto, debes morir.” Y por meterse a profeta, sus propios padres lo apuñalarán.

4 »En aquel día los profetas se avergonzarán de sus visiones proféticas. Ya no engañarán a nadie vistiéndose con mantos de piel, 5 sino que cada cual dirá: “Yo no soy profeta sino agricultor. Desde mi juventud, la tierra ha sido mi ocupación.” 6 Y si alguien le pregunta: “¿Por qué tienes esas heridas en las manos?”, él responderá: “Son las heridas que me hicieron en casa de mis amigos.”

El pastor herido, las ovejas dispersas

7 »¡Despierta, espada, contra mi pastor,
contra el hombre en quien confío!
—afirma el Señor Todopoderoso—.
Hiere al pastor
para que se dispersen las ovejas
y vuelva yo mi mano contra los corderitos.
8 Las dos terceras partes del país
serán abatidas y perecerán;
sólo una tercera parte quedará con vida
—afirma el Señor —.
9 Pero a esa parte restante la pasaré por el fuego;
la refinaré como se refina la plata,
la probaré como se prueba el oro.
Entonces ellos me invocarán
y yo les responderé.
Yo diré: “Ellos son mi pueblo”,
y ellos dirán: “El Señor es nuestro Dios.”

El reinado venidero del

14»¡Jerusalén! Viene un día para el Señor cuando tus despojos serán repartidos en tus propias calles. 2 Movilizaré a todas las naciones para que peleen contra ti. Te conquistarán, saquearán tus casas y violarán a tus mujeres. La mitad de tus habitantes irá al exilio, pero el resto del pueblo se quedará contigo. 3 Entonces saldrá el Señor y peleará contra aquellas naciones, como cuando pelea en el día de la batalla.

4 »En aquel día pondrá el Señor sus pies en el monte de los Olivos, que se encuentra al este de Jerusalén, y el monte de los Olivos se partirá en dos de este a oeste, y formará un gran valle, con una mitad del monte desplazándose al norte y la otra mitad al sur. 5 Ustedes huirán por el valle de mi monte, porque se extenderá hasta Asal. Huirán como huyeron del terremoto en los días de Uzías, rey de Judá. Entonces vendrá el Señor mi Dios, acompañado de todos sus fieles.

6 »En aquel día no habrá luz, ni hará frío. 7 Será un día excepcional, que sólo el Señor conoce: no tendrá día ni noche, pues cuando llegue la noche, seguirá alumbrando la luz.

8 »En aquel día fluirá agua viva desde Jerusalén, tanto en verano como en invierno. Y una mitad correrá hacia el Mar Muerto, y la otra hacia el mar Mediterráneo. 9 El Señor reinará sobre toda la tierra. En aquel día el Señor será el único Dios, y su nombre será el único nombre.

10 »Desde Gueba hasta Rimón, al sur de Jerusalén, todo el país se volverá un desierto. Pero Jerusalén se levantará y permanecerá en su lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el sitio de la puerta Primera, hasta la puerta del Ángulo, y desde la torre de Jananel hasta los lagares del rey. 11 Jerusalén volverá a ser habitada, tendrá tranquilidad, y nunca más será destruida.

12 »Ésta es la plaga con la que el Señor herirá a todos los pueblos que pelearon contra Jerusalén: Se les pudrirá la carne en vida, se les pudrirán los ojos en las cuencas, y se les pudrirá la lengua en la boca. 13 En aquel día el Señor los llenará de pánico. Cada uno levantará la mano contra el otro, y se atacarán entre sí. 14 También Judá peleará en Jerusalén, y se recogerán las riquezas de todas las naciones vecinas, y grandes cantidades de oro y plata y de ropa. 15 Una plaga semejante herirá también a caballos y mulos, camellos y asnos, y a todo animal que esté en aquellos campamentos.

16 »Entonces los sobrevivientes de todas las naciones que atacaron a Jerusalén subirán año tras año para adorar al Rey, al SeñorTodopoderoso, y para celebrar la fiesta de las Enramadas. 17 Si alguno de los pueblos de la tierra no sube a Jerusalén para adorar al Rey, al Señor Todopoderoso, tampoco recibirá lluvia. 18 Y si el pueblo egipcio no sube ni participa, tampoco recibirá lluvia. El Señor enviará una plaga para castigar a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Enramadas. 19 ¡Así será castigado Egipto, y todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las Enramadas!

20 »En aquel día los cascabeles de los caballos llevarán esta inscripción: Consagrado al Señor. Las ollas de cocina del templo del Señor serán como los tazones sagrados que están frente al altar del sacrificio. 21 Toda olla de Jerusalén y de Judá será consagrada al Señor Todopoderoso, y todo el que vaya a sacrificar tomará algunas de esas ollas y cocinará en ellas. En aquel día no habrá más mercaderes en el templo del Señor Todopoderoso.»

Comentario

3. La gracia de Jesús

Dios promete a Su pueblo: «Derramaré un espíritu de gracia y de súplica» (12:10). El Espíritu Santo es el Espíritu de gracia y súplica. Él derrama en tu corazón la gracia de Dios (su amor inmerecido por ti) y te ayuda a orar (ver Romanos 8:26-27). El Espíritu Santo está obrando en tus pensamientos, impulsándote a orar por la gente y por las situaciones.

¿Cómo es posible esto? Zacarías continúa: «Pondrán sus ojos en mí \[…\] el que traspasaron» (Zacarías 12:10). ¿Quién es aquel que traspasaron? El apóstol Juan nos da la respuesta: «Uno de los soldados le abrió el costado con una lanza \[…\]. Estas cosas sucedieron para que se cumpliera la Escritura \[…\]. “Mirarán al que han traspasado”» (Juan 19:34-37).

¿Cuál es el resultado? «En aquel día se abrirá una fuente para lavar del pecado y de la impureza a la casa real de David y a los habitantes de Jerusalén» (Zacarías 13:1). Esta es la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Por medio de su muerte, porque fue traspasado por ti, él hace posible que seas limpiado del pecado y la impureza.

Jesús pareció tener este pasaje en la mente cuando estaba pensando en su propia muerte. Citó a Zacarías 13:7 cuando predijo que cuando lo arrestaran, los discípulos desertarían de él: «Hiere al pastor para que se dispersen las ovejas» (v.7; ver Mateo 26:31,56).

Las palabras de Zacarías 14 pueden ser vistas como premonitorias de la vida, muerte y resurrección de Jesús, así como también de su vuelta:

  • Jesús es aquel cuyos pies estarían en el Monte de los Olivos (Zacarías 14:4; Mateo 21:1)
  • Jesús es aquel que sale y combate contra las naciones en el día de la batalla (Zacarías 14:3; Apocalipsis 20)
  • Jesús es aquel de quien manarían corrientes de agua viva (Zacarías 14:8; Juan 7:37-39)
  • Jesús es aquel que será ensalzado como rey (Zacarías 14:16; Apocalipsis 5)
  • Jesús es aquel que hace posible que «CONSAGRADO AL SEÑOR» sea inscrito en todo (Zacarías 14:20)
  • Jesús abole la distinción entre lo secular y lo sagrado. Los utensilios de cocina eran las vasijas más comunes de la casa, y también tenían las palabras «CONSAGRADO AL SEÑOR» inscritas en ellos.

Oración

Señor, gracias por Tu promesa de derramar un espíritu de gracia y súplica en mí. Gracias porque abriste una fuente para limpiarme de mis pecados e impurezas. Lávame hoy y lléname de nuevo con tu Espíritu Santo. Ayúdame a amar con todo el entusiasmo de mi primer amor por Jesús, y dar honra al nombre de Jesús.

Añadidos de Pippa

Pippa añade

Apocalipsis 2:1-17

«A la iglesia de Éfeso \[...\] de Esmirna \[...\] de Pérgamo».

Me pregunto qué diría Jesús sobre nuestra iglesia. Quizás no le impresionarían mucho las cosas que pensamos que hacemos bastante bien en ella. Probablemente le agradarían los pequeños actos de fe de los que no nos damos cuenta en particular.

Versículo del día

Proverbios 30:5

'Toda palabra de Dios es digna de crédito; Dios protege a los que en él buscan refugio.'

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Referencias

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV»is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

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