Día 274

Cómo ser una máquina de bendición

Sabiduría Salmos 115:12-18
Nuevo Testamento Filipenses 2:12-30
Antiguo Testamento Jeremías 2:31-4:9

Introducción

¿Alguna vez te has preguntado si realmente puedes marcar la diferencia en la vida de aquellos que te rodean?

Una vez vi un episodio del reality show The Secret Millionaire (El millonario secreto). Kevin Green —un multimillonario encubierto— buscaba gente y causas que pudieran beneficiarse de su apoyo financiero. Dio casi 60 000 libras esterlinas a una variedad de gente que trabajaba con las personas sin hogar, los adolescentes con adicciones y los niños discapacitados. La respuesta de toda esta gente fue profundamente emocionante. Desbordaban de agradecimiento y las causas por las que trabajaban se beneficiaron grandemente. Fueron bendecidos con la capacidad de ser una bendición aún mayor para los demás.

Pero lo más interesante del programa fue el cambio en Kevin Green. Había experimentado de una manera nueva la alegría de ser una bendición para los demás y dijo que, como resultado de esto, su vida había sido cambiada. Las palabras de Jesús son verdad: “Hay más bendición en dar que en recibir» (Hechos 20:35).

Archie Coates, párroco de Saint Peter’s en Brighton, llama a la iglesia una «máquina de bendición». Esto es exactamente a lo que estamos llamados como cristianos —como iglesia y como individuos— y tú puedes convertirte en una verdadera máquina de bendecir.

Sabiduría

Salmos 115:12-18

12 El Señor nos recuerda y nos bendice:
bendice al pueblo de Israel,
bendice a los descendientes de Aarón,
13 bendice a los que temen al Señor,
bendice a grandes y pequeños.

14 Que el Señor multiplique la descendencia
de ustedes y de sus hijos.
15 Que reciban bendiciones del Señor,
creador del cielo y de la tierra.

16 Los cielos le pertenecen al Señor,
pero a la humanidad le ha dado la tierra.
17 Los muertos no alaban al Señor,
ninguno de los que bajan al silencio.
18 Somos nosotros los que alabamos al
desde ahora y para siempre.

¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!

Comentario

1. Dios es la máquina de bendición suprema

La bendición de Dios es lo que te capacita para marcar la diferencia en la vida de los demás. Dios es la fuente de toda bendición y le encanta bendecirte. El salmista repite esto una y otra vez; en una rápida sucesión, habla cinco veces acerca de cómo el Señor nos bendecirá (vv.13–15).

Dios no es un multimillonario cualquiera; Él es el «creador del cielo y de la tierra. Los cielos le pertenecen al Señor» (vv.15b–16a). En Su extraordinaria generosidad, «a la humanidad le ha dado la tierra» (v.16b).

Dios ama bendecir. La respuesta apropiada ante la bendición es la gratitud: «Somos nosotros los que alabamos al Señor desde ahora y para siempre» (v.18).

Oración

«¡Alabado sea el Señor!» (v.18c). Señor, nunca podré alabarte lo suficiente; tú me has bendecido en Cristo con todas las bendiciones espirituales (ver Efesios 1:3).
Nuevo Testamento

Filipenses 2:12-30

Testimonio de luz

12 Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no sólo en mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13 pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad.

14 Háganlo todo sin quejas ni contiendas, 15 para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, 16 manteniendo en alto la palabra de vida. Así en el día de Cristo me sentiré satisfecho de no haber corrido ni trabajado en vano. 17 Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. 18 Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo.

Dos colaboradores ejemplares

19 Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, para que también yo cobre ánimo al recibir noticias de ustedes. 20 No tengo a nadie más que, como él, se preocupe de veras por el bienestar de ustedes, 21 pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. 22 Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. 23 Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis asuntos. 24 Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto.

25 Ahora bien, creo que es necesario enviarles de vuelta a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, a quien ustedes han enviado para atenderme en mis necesidades. 26 Él los extraña mucho a todos y está afligido porque ustedes se enteraron de que estaba enfermo. 27 En efecto, estuvo enfermo y al borde de la muerte; pero Dios se compadeció de él, y no sólo de él sino también de mí, para no añadir tristeza a mi tristeza. 28 Así que lo envío urgentemente para que, al verlo de nuevo, ustedes se alegren y yo esté menos preocupado. 29 Recíbanlo en el Señor con toda alegría y honren a los que son como él, 30 porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida para suplir el servicio que ustedes no podían prestarme.

Comentario

2. Sé una máquina de bendeción para los demás

¿Cómo puedes en la práctica marcar la diferencia en las vidas que aquellos que te rodean?

Somos «hijos de Dios» (v.15). Estás llamado a ser como tu Padre celestial, quien ama bendecir. Tienes la responsabilidad de trabajar tu propia salvación (para que veas el impacto de la gracia de Dios en todas las áreas de tu vida), pero Él es quien «produce en ustedes tanto el querer como el hacer para cumplir su buena voluntad» (v.13, RVA-2015).

Mucha gente se resiste a confiar su futuro a Dios porque teme que Dios le hará hacer algo que no quiera o que le complicará la vida. Por supuesto, estos temores son infundados.

Si tu voluntad se rinde a Él, Dios te dará el deseo de hacer aquello a lo que te está llamando. Si te llama a un ministerio con los pobres, ahí estará tu corazón. Si te llama a enseñar, te dará el deseo de enseñar- Si te rindes a Su voluntad, Él hará que se cumpla «su buena voluntad» (v.13).

Lo que Él quiere para tu vida es bueno. Aunque no necesariamente será fácil, no serás capaz de mejorar Su plan. También te dará la energía que necesites. Como dice The Message: «Esta energía es la energía de Dios; una energía en lo profundo de ti, Dios mismo queriendo y trabajando en lo que más le agradará a Él» (v.13, MSG).

Pablo conoce la alegría de ser una «máquina de bendición». Escribe así: «Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida» (vv.14–16a).

Tienes el inmenso privilegio de poder dar a la gente no solo dinero, sino «la palabra de vida» (v.16a). No hay alegría mayor que ver a la gente que estaba espiritualmente muerta volver a la vida por medio de Jesús.

Pablo está dispuesto a dar su vida con alegría por este privilegio: «Y aunque mi vida fuera derramada sobre el sacrificio y servicio que proceden de su fe, me alegro y comparto con todos ustedes mi alegría. Así también ustedes, alégrense y compartan su alegría conmigo» (vv.17–18).

Después, Pablo da dos ejemplos de amigos que han demostrado cómo ser una «máquina de bendición»:

  • Mostrando un interés sincero por los demás

Timoteo fue uno de los mejores amigos de Pablo y lo suele mencionar en sus cartas. Su lealtad y ayuda fueron tan grandes, que Pablo describe su relación como la «de un hijo junto a su padre» (v.22).

Pablo rinde homenaje a su amigo: «No tengo a nadie que se interese por ustedes con tanto ánimo y sinceridad» (v.20, RVA-2015). Pablo compara esto a la plaga del egoísmo diciendo: «Todos los demás buscan sus propios intereses» (v.21).

Timoteo fue una «máquina de bendición» porque mostró un «interés sincero» en el bienestar de los hijos de Dios (v.20). El interés de Timoteo era totalmente auténtico, con «entereza de carácter» (v.22). Pablo dice que «ha servido conmigo en la obra del evangelio» (v.22).

  • Mostrando valor en favor de los demás

Epafrodito fue también un fiel amigo de Pablo y los filipenses. Su verdadero carácter se manifiesta tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, aunque con frecuencia las pequeñas son las más reveladoras. Habiendo enfermado gravemente —hasta estar casi al borde de la muerte— se siente turbado no por este hecho, sino porque ellos padezcan por su causa. Él fue de aquellos que no se preocupan tanto de su enfermedad como del hecho de ser una carga para su familia o amigos.

Pablo describe a Epafrodito como «mi hermano, colaborador y compañero de lucha» (v.25). Epafrodito había estado dispuesto a «arriesgar su vida» por su amigo Pablo (v.30). Esta expresión se puede traducir de una manera más literaria como estar dispuesto a «jugarse su vida».

En la iglesia primitiva había sociedades de hombres y mujeres que se autodenominaban «los jugadores», que ministraban a los enfermos y los prisioneros. Cipriano, obispo de Cartago, mostró un valor extraordinario durante la plaga. Mientras todo el mundo huía de los enfermos y los muertos, Cipriano y otros cristianos enterraron a los muertos, asistieron a los enfermos y salvaron la ciudad aún a riesgo de sus propias vidas.

Epafrodito se jugó la vida al asociarse con Pablo —quien estaba encarcelado por una acusación de un delito grave— y por lo tanto asumió el riesgo de ser acusado de lo mismo que él. Epafrodito tuvo un valor audaz para ayudar a Pablo; también él fue una «máquina de bendición».

Oración

Señor, ayúdame a hacer todo sin ninguna queja o discusión, así como a ofrecer la palabra de vida a alguien en el día de hoy.
Antiguo Testamento

Jeremías 2:31-4:9

31 »Pero ustedes, los de esta generación, presten atención a la palabra del Señor:

¿Acaso he sido para Israel
un desierto o una tierra tenebrosa?
¿Por qué dice mi pueblo:
“Somos libres, nunca más volveremos a ti”?
32 ¿Acaso una joven se olvida de sus joyas,
o una novia de su atavío?
¡Pues hace muchísimo tiempo
que mi pueblo se olvidó de mí!
33 ¡Qué mañosa eres
para conseguir amantes!
¡Hasta las malas mujeres
han aprendido de ti!
34 Tienes la ropa manchada de sangre,
de sangre de gente pobre e inocente,
a los que nunca sorprendiste robando.
Por todo esto

35 te voy a juzgar:

por alegar que no has pecado,
por insistir en tu inocencia,
por afirmar: “¡Dios ya no está enojado conmigo!”
36 ¡Con qué ligereza cambias de parecer!
Pues también Egipto te defraudará,
como te defraudó Asiria.
37 Saldrás de allí con las manos en la nuca,
porque el Señor ha rechazado
a aquellos en quienes confías,
y no prosperarás con ellos.

3»Supongamos que un hombre se divorcia de su mujer, y que ella lo deja para casarse con otro. ¿Volvería el primero a casarse con ella? ¡Claro que no! Semejante acción contaminaría por completo la tierra. Pues bien, tú te has prostituido con muchos amantes, y ya no podrás volver a mí —afirma el Señor —.

2 »Fíjate bien en esas lomas estériles:
¡Dónde no se han acostado contigo!
Como un beduino en el desierto,
te sentabas junto al camino,
a la espera de tus amantes.
Has contaminado la tierra
con tus infames prostituciones.
3 Por eso se demoraron las lluvias,
y no llegaron los aguaceros de primavera.
Tienes el descaro de una prostituta;
¡no conoces la vergüenza!
4 No hace mucho me llamabas:
“Padre mío, amigo de mi juventud,
5 ¿vas a estar siempre enojado?
¿Guardarás rencor eternamente?”
Y mientras hablabas,
hacías todo el mal posible.»

La infidelidad de Israel

6 Durante el reinado del rey Josías el Señor me dijo: «¿Has visto lo que ha hecho Israel, la infiel? Se fue a todo monte alto, y allí, bajo todo árbol frondoso, se prostituyó. 7 Yo pensaba que después de hacer todo esto ella volvería a mí. Pero no lo hizo. Esto lo vio su hermana, la infiel Judá, 8 y vio también que yo había repudiado a la apóstata Israel, y que le había dado carta de divorcio por todos los adulterios que había cometido. No obstante, su hermana, la infiel Judá, no tuvo ningún temor, sino que también ella se prostituyó.

9 »Como Israel no tuvo ningún reparo en prostituirse, contaminó la tierra y cometió adulterio al adorar ídolos de piedra y de madera. 10 A pesar de todo esto, su hermana, la infiel Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino que sólo fingió volverse», afirma el Señor.

11 El Señor me dijo: «La apóstata Israel ha resultado ser más justa que la infiel Judá. 12 Ve al norte y proclama este mensaje:

»“¡Vuelve, apóstata Israel!
No te miraré con ira
—afirma el Señor —.
No te guardaré rencor para siempre,
porque soy misericordioso
—afirma el Señor —.
13 Tan sólo reconoce tu culpa,
y que te rebelaste contra el Señor tu Dios.
Bajo todo árbol frondoso
has brindado a dioses extraños tus favores,
y no has querido obedecerme”
—afirma el Señor —.

14 »¡Vuélvanse a mí, apóstatas —afirma el Señor —, porque yo soy su esposo! De ustedes tomaré uno de cada ciudad y dos de cada familia, y los traeré a Sión. 15 Les daré pastores que cumplan mi voluntad, para que los guíen con sabiduría y entendimiento.

16 »En aquellos días, cuando ustedes se hayan multiplicado y sean numerosos en el país, ya no se dirá más: “Arca del pacto del Señor”. Nadie pensará más en ella ni la recordará; nadie la echará de menos ni volverá a fabricarla —afirma el Señor —.

17 »En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: “Trono del Señor”. Todas las naciones se reunirán en Jerusalén para honrar el nombre del Señor, y ya no volverán a obedecer ciegamente a su malvado corazón.

18 »En aquellos días la tribu de Judá se unirá al pueblo de Israel, y juntos vendrán del país del norte, a la tierra que di como herencia a sus antepasados.

19 »Yo mismo dije:

»“¡Cómo quisiera tratarte como a un hijo,
y darte una tierra codiciable,
la heredad más hermosa de las naciones!”
Yo creía que me llamarías “Padre mío”,
y que nunca dejarías de seguirme.
20 Pero tú, pueblo de Israel,
me has sido infiel
como una mujer infiel a su esposo»,
afirma el Señor.

21 Se escucha un grito en las lomas estériles,
la súplica angustiosa del pueblo de Israel,
porque han pervertido su conducta,
se han olvidado del Señor su Dios.

22 «¡Vuélvanse, apóstatas,
y los curaré de su infidelidad!»

«Aquí estamos, a ti venimos,
porque tú eres el Señor nuestro Dios.
23 Ciertamente son un engaño las colinas,
y una mentira el estruendo sobre las montañas.
Ciertamente en el Señor nuestro Dios
está la salvación de Israel.
24 Desde nuestra juventud, la vergonzosa idolatría
se ha engullido el esfuerzo de nuestros antepasados:
sus rebaños y su ganado,
sus hijos y sus hijas.
25 ¡Acostémonos en nuestra vergüenza,
y que nos cubra nuestra desgracia!
¡Nosotros y nuestros antepasados
hemos pecado contra el Señor nuestro Dios!
Desde nuestra juventud y hasta el día de hoy,
no hemos obedecido al Señor nuestro Dios.»

4«Israel, si piensas volver,
vuélvete a mí
—afirma el Señor —.
Si quitas de mi vista tus ídolos abominables
y no te alejas de mí,
2 si con fidelidad, justicia y rectitud
juras: “Por la vida del Señor”,
entonces “en él serán benditas las naciones,
y en él se gloriarán”.»

3 Así dice el
a los habitantes de Judá y de Jerusalén:
«Abran surcos en terrenos no labrados,
y no siembren entre espinos.
4 Habitantes de Judá y de Jerusalén,
marquen su corazón con la señal del pacto:
circuncídense para honrar al Señor,
no sea que por la maldad de sus obras
mi furor se encienda como el fuego
y arda sin que nadie pueda apagarlo.

La amenaza del norte

5 »¡Anúncienlo en Judá,
proclámenlo en Jerusalén!
¡Toquen la trompeta por todo el país!
Griten a voz en cuello:
“¡Reúnanse y entremos
en las ciudades fortificadas!”
6 Señalen a Sión con la bandera;
¡busquen refugio, no se detengan!
Porque yo traigo del norte
calamidad y gran destrucción.
7 Un león ha salido del matorral,
un destructor de naciones se ha puesto en marcha;
ha salido de su lugar de origen
para desolar tu tierra;
tus ciudades quedarán en ruinas
y totalmente despobladas.
8 Por esto, vístanse de luto,
laméntense y giman,
porque la ardiente ira del
no se ha apartado de nosotros.

9 »En aquel día desfallecerá
el corazón del rey y de los jefes;
los sacerdotes se llenarán de pánico
y los profetas quedarán atónitos»,
afirma el Señor.

Comentario

3. No te apartes de la bendición de Dios

Si estás experimentando la bendición de caminar en una relación íntima con Dios, aquellos a tu alrededor «se verán alcanzados por la bendición» (4:2, MSG).

El profeta Jeremías insta al pueblo a volverse al Señor (v.1). Dios desea bendecirte: «Si quitas de mi vista tus ídolos abominables y no te alejas de mí, si con fidelidad, justicia y rectitud juras: “Por la vida del Señor”, entonces “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”» (vv.1b–2a).

Dios quería bendecir a Su pueblo y a todas las naciones, pero ellos se apartaron de Su bendición. Jeremías avisó al pueblo de los peligros de dejar de lado a Dios en pos de los falsos ídolos: «Tienes la ropa manchada de sangre, de sangre de gente pobre e inocente» (v.34). Habían sido infieles (3:1b).

Una y otra vez el Señor les pide que regresen: «“¡Vuelve, apóstata Israel! \[…\] porque soy misericordioso \[…\]. Les daré pastores que cumplan mi voluntad, para que los guíen con sabiduría y entendimiento. \[…\] ¡Cómo quisiera tratarte como a un hijo, y darte una tierra codiciable, la heredad más hermosa de las naciones!” Yo creía que me llamarías “Padre mío”, y que nunca dejarías de seguirme» (vv.12,15,19).

Al Señor le interesa tu corazón mucho más que tu apariencia externa. No puedes fingir ante Dios: «Judá, no se volvió a mí de todo corazón, sino que solo fingió volverse» (v.10). El Señor les urge: «Marquen su corazón con la señal del pacto: circuncídense para honrar al Señor» (4:4). Ya desde el Antiguo Testamento, Dios dijo que lo que quería era un corazón circunciso (un corazón completamente dedicado a Él).

Si te has alejado del Señor de alguna manera, vuelve a Él hoy con todo tu corazón.

Oración

Señor, hoy te doy todo lo que tengo: tiempo, dinero, posesiones y todo lo demás. Gracias porque deseas bendecirme y bendecir a otros por medio de mí. Ayúdame a ser hoy una «máquina de bendición».

Añadidos de Pippa

Filipenses 2:14-15\[TB1\]

«Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa».

Parece que no se permite ni una pequeña queja. En cuanto a lo de «intachable»... ¡me quedan unas cuantas cosas en las que trabajar!

Versículo del día

Filipenses 2:14

'Háganlo todo sin quejas ni contiendas.'

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Referencias

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida a español, se parafrasea.

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

2011 Note:

J.B.Lightfoot, St Paul»s Epistle to the Philippians (Zondervan , 1868), p.123

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