Día 77

Tienes un Salvador

Sabiduría Salmos 35:1-10
Nuevo Testamento Lucas 2:21-40
Antiguo Testamento Números 7:1-65

Introducción

El mundo busca un salvador. La cantante canadiense Lights expresa esta necesidad en la letra de su canción, titulada «Salvador»:

La noche es ensordecedora,

Cuando el silencio escucha,

Y ahora estoy sobre mis rodillas,

Y sé que falta algo...

Tarde o temprano necesitaré un salvador,

Necesitaré un salvador...

Lecrae (Moore) es un rapero, emprendedor, productor discográfico y actor. Representa el pensamiento de muchos de nosotros al decir: «No soy cristiano porque sea fuerte y tenga todo solucionado. Soy cristiano porque soy débil y admito mi necesidad de tener un salvador».

La maravillosa verdad del cristianismo es que en Jesús tienes un salvador. ¿Cómo deberías responder a esta buena noticia tan extraordinaria?

Sabiduría

Salmos 35:1-10

Salmo de David.

1 Defiéndeme, Señor, de los que me atacan;
 combate a los que me combaten.
2 Toma tu adarga, tu escudo,
 y acude en mi ayuda.
3 Empuña la lanza y el hacha,
 y haz frente a los que me persiguen.
Quiero oírte decir:
 «Yo soy tu salvación.»

4 Queden confundidos y avergonzados
 los que procuran matarme;
retrocedan humillados
 los que traman mi ruina.
5 Sean como la paja en el viento,
 acosados por el ángel del Señor;
6 sea su senda oscura y resbalosa,
 perseguidos por el ángel del Señor.

7 Ya que sin motivo me tendieron una trampa,
 y sin motivo cavaron una fosa para mí,
8 que la ruina los tome por sorpresa;
 que caigan en su propia trampa,
 en la fosa que ellos mismos cavaron.
9 Así mi alma se alegrará en el
 y se deleitará en su salvación;
10 así todo mi ser exclamará:
 «¿Quién como tú, Señor?
Tú libras de los poderosos a los pobres;
 a los pobres y necesitados libras
 de aquellos que los explotan.»

Comentario

Clama a Dios, tu Salvador

En todo momento puedes clamar a Dios pidiendo su ayuda.

La vida es una batalla. Si enarbolamos la bandera de Dios habrá quienes gente que irá contra nosotros. David pide que Dios pelee con aquellos que guerrean contra él (v.1a).

Pide en oración: «…combate a los que me combaten \[…\] acude en mi ayuda. \[…\] Quiero oírte decir: “Yo soy tu salvación”» (vv.1b-3). O en palabras de la versión bíblica en inglés The Message: «Reafírmame, que pueda oírte decir: “Te salvaré”» (v.3).

Cuando estás bajo ataque es fácil sentir que debe ser tu culpa. Pero David repite dos veces que el deseo de sus enemigos de atraparlo es «sin motivo» (v.7). En ocasiones puede que enfrentes oposición no porque hayas hecho algo malo sino porque estás haciendo algo bien. David ora a Dios pidiendo que lo rescate: «Así mi alma se alegrará en él y se deleitará en su salvación» (v.9).

Puede que tus enemigos sean más fuertes que tú. David enfrentó a provocadores, matones y rufianes que intentaban matarlo por la espalda (ver vv.1,4, MSG). Pero Dios es el Salvador que rescata y libra a los pobres «de los poderosos» (v.10).

El gran rescate de Dios es la salvación que encontramos en Jesús. Me encanta la canción escrita por Ben Fielding y Reuben Morgan que celebra esta salvación. Utilicemos estas palabras como oración y alabanza:

Oración

***"Cristo, puede mover montes,*** ***Solo Dios puede salvar*** ***Mi Dios puede salvar*** ***Por siempre, autor de salvación*** ***Jesús la muerte venció*** ***Él la muerte venció"***
Nuevo Testamento

Lucas 2:21-40

Presentación de Jesús en el templo

21 Cuando se cumplieron los ocho días y fueron a circuncidarlo, lo llamaron Jesús, nombre que el ángel le había puesto antes de que fuera concebido.

22 Así mismo, cuando se cumplió el tiempo en que, según la ley de Moisés, ellos debían purificarse, José y María llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor. 23 Así cumplieron con lo que en la ley del Señor está escrito: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor». 24 También ofrecieron un sacrificio conforme a lo que la ley del Señor dice: ün par de tórtolas o dos pichones de paloma».

25 Ahora bien, en Jerusalén había un hombre llamado Simeón, que era justo y devoto, y aguardaba con esperanza la redención de Israel. El Espíritu Santo estaba con él 26 y le había revelado que no moriría sin antes ver al Cristo del Señor. 27 Movido por el Espíritu, fue al templo. Cuando al niño Jesús lo llevaron sus padres para cumplir con la costumbre establecida por la ley, 28 Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios:

29 «Según tu palabra, Soberano Señor,
ya puedes despedir a tu siervo en paz.
30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
31 que has preparado a la vista de todos los pueblos:
32 luz que ilumina a las naciones
y gloria de tu pueblo Israel.»

33 El padre y la madre del niño se quedaron maravillados por lo que se decía de él. 34 Simeón les dio su bendición y le dijo a María, la madre de Jesús: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición, 35 a fin de que se manifiesten las intenciones de muchos corazones. En cuanto a ti, una espada te atravesará el alma.»

36 Había también una profetisa, Ana, hija de Penuel, de la tribu de Aser. Era muy anciana; casada de joven, había vivido con su esposo siete años, 37 y luego permaneció viuda hasta la edad de ochenta y cuatro. Nunca salía del templo, sino que día y noche adoraba a Dios con ayunos y oraciones. 38 Llegando en ese mismo momento, Ana dio gracias a Dios y comenzó a hablar del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.

39 Después de haber cumplido con todo lo que exigía la ley del Señor, José y María regresaron a Galilea, a su propio pueblo de Nazaret. 40 El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.

Comentario

Mira a Jesús, tu Salvador

Jesús es el Salvador del mundo. El ángel había anunciado el nacimiento de un «Salvador» (2:11). En este pasaje vemos cómo en el octavo día lo llamaron «Jesús», que significa «el Señor salva».

Sus padres lo llevaron a Jerusalén «para presentarlo al Señor» y cumplir «con lo que en la ley del Señor está escrito» (vv.22-24). Jesús es el cumplimiento máximo de todas las ofrendas y los sacrificios sobre los que leemos en el Antiguo Testamento.

  • Mira a Jesús para recibir paz

Simeón toma a Jesús en sus brazos y dice al Señor: «…han visto mis ojos tu salvación» (v.30). Ver a Jesús es ver salvación, ver a Jesús le da «paz» a Simeón (v.29b).

  • Mira a Jesús para ver cómo es Dios

Jesús es la luz que revela a Dios. Él es «luz que ilumina a las naciones» (v.32a). Es imposible conocer a Dios a menos que Él se nos revele. Pero Dios ha hecho justamente eso en Jesús. Nos muestra cómo es Él. Dijo: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Juan 14:9). Jesús revela completamente a Dios para todos.

  • Mira a Jesús para obtener gracia y verdad

Jesús es la luz que trae gloria: «…gloria de tu pueblo Israel» (Lucas 2:32b). La palabra «gloria» habla de la excelencia, la belleza, la grandeza y la perfección de Dios. Dios es glorioso. Israel tenía gloria porque Dios habitaba entre ellos, primero en el tabernáculo en el desierto (como está escrito en el pasaje de hoy del Antiguo Testamento) y luego en el templo en Jerusalén.

Con Jesús Israel llegó a ver la gloria de Dios en su sentido más cabal y pleno. Como escribe Juan sobre Jesús: «Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad» (Juan 1:14b). Jesús ofrece gloria a Israel y a nosotros porque Él es Dios que vino a habitar entre nosotros.

Trágicamente, muchas personas rechazan la revelación y la gloria de Dios que vemos en Jesús. Simeón profetizó sobre esto: «Este niño está destinado a causar la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y a crear mucha oposición, a fin de que se manifiesten las intenciones de muchos corazones. En cuanto a ti, una espada te atravesará el alma» (Lucas 2:34-35).

Estar asociados tan estrechamente con Jesús ofrece gran bendición pero también sufrimiento. Tal vez tengas un pariente, un amigo cercano o alguien por quien realmente te preocupes que sea adversario de Jesús o a quien simplemente no le interese. Cuando vemos gente que rechaza a Jesús contemplamos un pequeño vistazo de lo que María habrá experimentado: «…una espada te atravesará el alma» (v.35).

El gran sufrimiento de María aguardaba en el futuro. Entretanto, ella tenía la alegría de ver a Jesús crecer y volverse más «fuerte». «El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba» (v.40). «Sabiduría» y «gracia» son características del Salvador que deberíamos procurar imitar en nuestra propia vida.

Oración

Señor, dame ojos como Simeón para ver tu salvación en el mundo actual. Dame hoy la gracia y la sabiduría en todas mis decisiones, reuniones y conversaciones.
Antiguo Testamento

Números 7:1-65

Ofrendas para la consagración del santuario

7Cuando Moisés terminó de levantar el santuario, lo consagró ungiéndolo junto con todos sus utensilios. También ungió y consagró el altar y sus utensilios. 2 Entonces los jefes de Israel, es decir, los jefes de las familias patriarcales y de las tribus, que habían presidido el censo, hicieron una ofrenda 3 y la llevaron al santuario para presentarla ante el Señor. La ofrenda consistía en una carreta por cada dos jefes, y un buey por cada uno de ellos; eran, en total, seis carretas cubiertas y doce bueyes.

4 El Señor le dijo a Moisés: 5 «Recibe estas ofrendas que te entregan, para que sean usadas en el ministerio de la Tienda de reunión. Tú se las entregarás a los levitas, según lo requiera el trabajo de cada uno.»

6 Moisés recibió las carretas y los bueyes, y se los entregó a los levitas. 7 A los guersonitas les dio dos carretas y cuatro bueyes, como lo requería su ministerio. 8 A los meraritas les dio cuatro carretas y ocho bueyes, como lo requería su ministerio. Todos ellos estaban bajo las órdenes de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. 9 A los coatitas no les dio nada, porque la responsabilidad de ellos era llevar las cosas sagradas sobre sus propios hombros.

Ofrendas para la dedicación del altar

10 Cuando el altar fue consagrado, los jefes llevaron una ofrenda de dedicación y la presentaron ante el altar, 11 porque el Señor le había dicho a Moisés: «Para presentar su ofrenda de dedicación del altar, cada jefe tendrá su propio día.»

La ofrenda de Judá

12 El primer día le tocó presentar su ofrenda a Naasón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá.

13 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

14 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

15 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

16 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

17 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Naasón hijo de Aminadab.

La ofrenda de Isacar

18 El segundo día le tocó presentar su ofrenda a Natanael hijo de Zuar, jefe de la tribu de Isacar.

19 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

20 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

21 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

22 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

23 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Natanael hijo de Zuar.

La ofrenda de Zabulón

24 El tercer día le tocó presentar su ofrenda a Eliab hijo de Helón, jefe de la tribu de Zabulón.

25 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

26 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

27 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

28 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

29 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Eliab hijo de Helón.

La ofrenda de Rubén

30 El cuarto día le tocó presentar su ofrenda a Elisur hijo de Sedeúr, jefe de la tribu de Rubén.

31 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

32 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

33 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

34 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

35 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Elisur hijo de Sedeúr.

La ofrenda de Simeón

36 El quinto día le tocó presentar su ofrenda a Selumiel hijo de Zurisaday, jefe de la tribu de Simeón.

37 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

38 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

39 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

40 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

41 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisaday.

La ofrenda de Gad

42 El sexto día le tocó presentar su ofrenda a Eliasaf hijo de Deuel, jefe de la tribu de Gad.

43 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

44 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

45 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

46 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

47 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Eliasaf hijo de Deuel.

La ofrenda de Efraín

48 El séptimo día le tocó presentar su ofrenda a Elisama hijo de Amiud, jefe de la tribu de Efraín.

49 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

50 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

51 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

52 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

53 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Elisama hijo de Amiud.

La ofrenda de Manasés

54 El octavo día le tocó presentar su ofrenda a Gamaliel hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés.

55 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

56 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

57 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

58 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

59 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Gamaliel hijo de Pedasur.

La ofrenda de Benjamín

60 El noveno día le tocó presentar su ofrenda a Abidán hijo de Gedeoni, jefe de la tribu de Benjamín.

61 Para la ofrenda de cereal, presentó una fuente de plata y un aspersorio de plata, llenos de flor de harina amasada con aceite. Según la tasación oficial del santuario, la fuente pesaba un kilo y medio, y el aspersorio pesaba ochocientos gramos.

62 También presentó una bandeja de oro de ciento diez gramos, llena de incienso.

63 Para el holocausto, presentó un novillo, un carnero y un cordero de un año.

64 Para el sacrificio expiatorio, presentó un macho cabrío.

65 Para el sacrificio de comunión, presentó dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos de un año.

Ésta fue la ofrenda de Abidán hijo de Gedeoni.

Comentario

Alaba al Salvador del mundo

Muchos padres primerizos tienen una conciencia profunda de que Dios les ha dado su bebé, pero esta conciencia tuvo que ser aún mayor para María y José durante ese día en el templo, al presentar el bebé milagroso que Dios les había dado.

El nacimiento de Jesús el Salvador fue el acontecimiento más trascendental en la historia. Simeón toma a Jesús en sus brazos y dice: «Porque han visto mis ojos tu salvación, que has preparado a la vista de todos los pueblos» (Lucas 2:30-31). Quizá no sea sorprendente que las profecías y los preparativos para la venida de Jesús fueran tan extraordinariamente detallados y elaborados.

En esta sección del libro de Números descubrimos cómo se inauguró el servicio en el tabernáculo (Números 7:1–10:10). Leemos que cada una de las tribus hizo una ofrenda voluntaria. Cada una dio una parte equitativa. Le daban a Dios (por medio de su siervo Moisés). Todo el pueblo de Dios participó en la inauguración del tabernáculo.

A primera vista, pudiera parecer que este pasaje solo presenta tecnicismos innecesarios para el lector moderno. Pero el ofrecimiento a Dios de dones singulares en el tabernáculo (Números 7) tiene un bello reflejo en la presentación de Jesús en el templo (Lucas 2:22). Este pasaje del Antiguo Testamento no es meramente un dato de contabilidad antigua.

La ocasión para estas ofrendas singulares era la finalización y la dedicación del tabernáculo. El tabernáculo era el lugar simbólico de la presencia de Dios con su pueblo. El pueblo ofrenda como respuesta a la gracia y la presencia de Dios entre ellos. Sus ofrendas son una expresión de alabanza y acción de gracias al salvador.

Al mismo tiempo, también, estas ofrendas eran parte de los preparativos para la dedicación final del tabernáculo. Hacían que fueran aptos para ingresar a la presencia de Dios. Los preparativos elaborados, la singularidad de las ofrendas y el detalle con el que el escritor los registra; todo apunta a la maravillosa bendición que era para los israelitas tener la presencia de Dios en medio de ellos.

Todas las ofrendas y los sacrificios de la ley de Moisés no eran otra cosa que la preparación y el anticipo del nacimiento y la muerte del Salvador. El tabernáculo apuntaba hacia algo aun mayor. Dios ya no habita en una tienda: ha venido a vivir entre nosotros y como uno de nosotros. Jesús es consagrado conforme a la ley y proseguiría hasta cumplir el fin último de la ley, es decir su propósito (vv.22-24a): «Después de haber cumplido con todo lo que exigía la ley del Señor…» (v.39a).

Varios años después, Jesús el Salvador aboliría la necesidad de todas estas ofrendas y estos sacrificios del Antiguo Testamento por medio del sacrifico de su cuerpo «una vez y para siempre» (ver Hebreos 10:1-10).

No es de sorprendernos que cuando Simeón comprendió que el bebé en sus brazos era el Salvador del mundo, «bendijo a Dios» (Lucas 2:28). De igual modo Ana «dio gracias a Dios» (v.38). Jesús el Salvador es el foco de toda nuestra alabanza y acción de gracias.

Me encantan las palabras de otra canción, escrita por Ben Cantelon, que son una respuesta adecuada en oración y alabanza a todo lo que hoy hemos leído sobre Jesús el Salvador:

Oración

***"Un camino nos dio por el cual nos salvó*** ***Él es nuestro Salvador*** ***Levantamos clamor por su fama y honor*** ***¡Alabar a Jesús!*** ***Quien del mundo es Salvador"***

Añadidos de Pippa

Pippa añade:

Lucas 2:21-40

No hay nada que un padre o una madre quiera más que escuchar que sus hijos son elogiados. Tuvieron que estar encantados y quizás un poco sorprendidos, por las profecías extraordinarias dadas por Simeón y Ana. Pero también no hay nada más doloroso que ver a los hijos sufrir; «una espada te atravesará el alma» (v.35b). Iban a pasar por mucho, pero cuando se revelara el cuadro completo habría merecido la pena todo.

Versículo del día

Lucas 2:40

'El niño crecía y se fortalecía; progresaba en sabiduría, y la gracia de Dios lo acompañaba.'

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Referencias

Notas:

Lights, “Saviour”, from The Listening, Songwriters Salter, Thomas / Poxleitner, Valerie. Letra © Sony/ATV Music Publishing LLC

Lecrae, @lecrae en Twitter, 23 de Agosto de 2012, https://twitter.com/lecrae/status/238677876927504386 \[último acceso en febrero de 2016\]

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está en español, se parafrasea.

Reuben Morgan, Ben Fielding, “Mighty to Save”, Letra y música por Reuben Morgan y Ben Fielding, © Hillsong Music Publishing

Ben Cantelon, “Saviour of the World”. Del álbum Everything in Colour, 2010 Thankyou Music/Adm. por Capitol CMG Publishing excl. UK & Europe, adm. By Integrity Music, parte de la familia David C Cook, [email protected].

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel

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