¿Cuál es el significado de la vida?
Introducción
«¿Alguien sabe para qué vivimos?», preguntó Freddie Mercury, el cantante principal de Queen, en la letra de la última canción de su álbum Innuendo.
Millones de personas se hacen implícitamente esta pregunta. Jonathan Gabay, un escritor profesional de 31 años, atravesaba una época de problemas laborales y estrés cuando tocó fondo. Escribió a gente de todo tipo de profesiones: líderes mundiales, indigentes, actores ganadores del Óscar, filósofos, comediantes, conductores de taxi, exploradores y prisioneros en el corredor de la muerte. ¡Incluso me escribió a mi!
A cada uno ellos le preguntó: «¿Cuál es el significado de la vida?» Gabay compiló un libro con nuestras respuestas, junto con otros que a lo largo del tiempo habían intentado responder esta pregunta. Sus respuestas incluían las siguientes:
«La vida es una crisis detrás otra» Richard Nixon.
«La vida es lo que pasa cuando estás ocupado haciendo otros planes» John Lennon.
«La vida es lo que tu hagas de ella… ¡y yo puedo hacer que sea INSOPORTABLE!» Dennis the Menace.
«El hombre que ve su vida y la de las demás criaturas como algo sin un sentido, no solo es infeliz sino que es alguien que difícilmente encaja en la vida» Albert Einstein.
Un gran número de gente respondió que el significado y el propósito de la vida se encuentra en Jesucristo. No solo gente como la madre Teresa y Billy Graham, sino también actores, científicos y hasta el entonces lord canciller del Reino Unido. El director ejecutivo del Banco de Inglaterra, Graham Kentfield (cuya firma aparecía en todos los billetes en aquel entonces) dijo: «Tengo claro que el significado de la vida solo puede entenderse adecuadamente en el contexto de nuestra relación con Dios».
Salmos 117:1-2
Salmo 117
1 ¡Alaben al Señor, naciones todas!
¡Pueblos todos, cántenle alabanzas!
2 ¡Grande es su amor por nosotros!
¡La fidelidad del Señor es eterna!
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Comentario
1. La vida se trata de amar y de alabar
Este corto salmo dice muchísimo acerca del significado de la vida. La clave es tu relación con Dios; tienes que «alabar» y «ensalzar» al Señor (v.1) por Su gran «amor» por ti y Su «fidelidad» contigo (v.2). El salmista nos hace un hermoso resumen de la actitud de Dios para contigo y cuál debería ser la tuya hacia Él.
Oración
Colosenses 1:24-2:5
Trabajo de Pablo por la iglesia
24 Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia. 25 De ésta llegué a ser servidor según el plan que Dios me encomendó para ustedes: el dar cumplimiento a la palabra de Dios, 26 anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos. 27 A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.
28 A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él. 29 Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí.
2Quiero que sepan qué gran lucha sostengo por el bien de ustedes y de los que están en Laodicea, y de tantos que no me conocen personalmente. 2 Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, 3 en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. 4 Les digo esto para que nadie los engañe con argumentos capciosos. 5 Aunque estoy físicamente ausente, los acompaño en espíritu, y me alegro al ver su buen orden y la firmeza de su fe en Cristo.
Comentario
2. El significado de la vida se encuentra en Jesucristo
El significado de tu vida se encuentra en Jesucristo; el cristianismo es Cristo. Este pasaje subraya cómo la vida entera de Pablo, su pensamiento y su predicación están centrados en Jesucristo.
Pablo se encuentra en prisión sufriendo por el cuerpo de Cristo, es decir, la iglesia (1:24). Pablo es un siervo de Cristo, encargado de desvelar el misterio que se mantuvo escondido por siglos y generaciones, que ahora es revelado (v.26). Dios «se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria» (v.27).
Siempre habrá un vacío en tu corazón a menos que sea llenado por Cristo viviendo dentro de ti. En cuanto pones tu fe en él, se hace vivo en tu interior por su Espíritu. Ahora mismo experimentas «gloriosa riqueza de este misterio» y tienes «la esperanza de gloria» (v.27).
Jesucristo debería estar en el centro de toda la enseñanza y la predicación en la iglesia. Pablo escribe: «A este Cristo proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría a todos los seres humanos, para presentarlos a todos perfectos en él» (v.28).
No solo está Cristo en ti, también tú estás «en Cristo». El deseo de Pablo es que todos maduren y crezcan en esta relación. Esto es lo que lo impulsa: «Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí» (v.29).
Esto provee un modelo excelente para el cuidado pastoral, el discipulado y el mentoreo:
- Objetivo
El objetivo de Pablo era, en palabras de The Message, llevar «a cada persona a la madurez» en Cristo (v.28, MSG).
Primero, nuestro objetivo debe ser cada persona. Como el buen pastor, Pablo no quería perder ninguna de sus ovejas.
Segundo, ten por objetivo la madurez espiritual. Es algo que no ocurre de la noche a la mañana sino que lleva toda la vida.
Tercero, ten por objetivo la madurez en Cristo. No queremos que la gente se apegue a nosotros sino a Cristo. De la misma manera que los buenos padres animan a sus hijos a ser independientes, Pablo animó a que los creyentes fueran independientes de él y fueran fortalecidos para asirse a Cristo.
- Método
Nuestro método debe ser la proclamación de Jesús. Pablo escribió: «Proclamamos, aconsejando y enseñando con toda sabiduría» (v.28). Jesucristo es la clave para la madurez espiritual. Al crecer tu conocimiento e intimidad con Jesús, creces en madurez.
Es por eso que es tan importante priorizar las cosas en tu vida que alimentan el conocimiento y la intimidad, tales como la adoración, la oración y la lectura de la Biblia.
- Compromiso
Pablo escribe: «Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí» (v.29). En el ministerio de Pablo había un equilibrio entre la gracia de Dios y su propia responsabilidad. Había el elemento de «padecimiento» y «esfuerzo», que implica todo ministerio cristiano efectivo. Requiere de tiempo y esfuerzo, superando las decepciones y las dificultades.
Por otro lado, es algo que solo puedes hacer por medio de la gracia de Dios. No pasas «trabajo» y «dificultades» solo, lo haces con «toda su energía que tan poderosamente obra en ti»(v.29, MSG[TB1] ). Necesitas su ayuda y su poder para todas y cada una de las tareas.
Pablo se goza en ver la «firmeza» de la «fe en Cristo» (2:5) de los colosenses. Todo el propósito de la vida de Pablo giraba en torno a Jesús: «Quiero que lo sepan para que cobren ánimo, permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento» (vv.2–3).
Oración
Jeremías 9:17-11:17
17 Así dice el Señor Todopoderoso:
«¡Atención! Llamen a las plañideras.
Que vengan las más expertas.
18 Que se den prisa,
que hagan lamentación por nosotros.
Nuestros ojos se inundarán de lágrimas,
y brotará de nuestros párpados el llanto.
19 Desde Sión se escuchan gemidos y lamentos:
“Hemos sido devastados;
nos han avergonzado por completo.
Tenemos que abandonar el país,
porque han derribado nuestros hogares.” »
20 Escuchen, mujeres, la palabra del Señor;
reciban sus oídos la palabra de su boca.
Enseñen a sus hijas a entonar endechas;
que unas a otras se enseñen este lamento:
21 «La muerte se ha metido por nuestras ventanas,
ha entrado en nuestros palacios;
ha eliminado en las calles a los niños,
y en las plazas a los jóvenes.
22 Yacen tendidos los cadáveres
como estiércol sobre los campos,
como gavillas que caen tras el segador,
sin que nadie las recoja»,
afirma el Señor.
23 Así dice el Señor:
«Que no se gloríe el sabio de su sabiduría,
ni el poderoso de su poder,
ni el rico de su riqueza.
24 Si alguien ha de gloriarse,
que se gloríe de conocerme
y de comprender que yo soy el Señor,
que actúo en la tierra con amor,
con derecho y justicia,
pues es lo que a mí me agrada
—afirma el Señor —.
25 »Vienen días —afirma el Señor — en que castigaré al que sólo haya sido circuncidado del prepucio: 26 castigaré a Egipto, Judá, Edom, Amón, Moab, y a todos los que viven en el desierto y se rapan las sienes. Todas las naciones son incircuncisas, pero el pueblo de Israel es incircunciso de corazón.»
Dios y los ídolos
10Escucha, pueblo de Israel, la palabra del Señor. 2 Dice así:
«No aprendan ustedes la conducta de las naciones,
ni se aterroricen ante las señales del cielo,
aunque las naciones les tengan miedo.
3 Las costumbres de los pueblos
no tienen valor alguno.
Cortan un tronco en el bosque,
y un artífice lo labra con un cincel.
4 Lo adornan con oro y plata,
y lo afirman con clavos y martillo
para que no se tambalee.
5 »Sus ídolos no pueden hablar;
¡parecen espantapájaros
en un campo sembrado de melones!
Tienen que ser transportados,
porque no pueden caminar.
No les tengan miedo,
que ningún mal pueden hacerles,
pero tampoco ningún bien.»
6 ¡No hay nadie como tú, Señor!
¡Grande eres tú,
y grande y poderoso es tu nombre!
7 ¿Quién no te temerá, Rey de las naciones?
¡Es lo que te corresponde!
Entre todos los sabios de las naciones,
y entre todos los reinos,
no hay nadie como tú.
8 Todos son necios e insensatos,
educados por inútiles ídolos de palo.
9 De Tarsis se trae plata laminada,
y de Ufaz se importa oro.
Los ídolos, vestidos de púrpura y carmesí,
son obra de artífices y orfebres;
¡todos ellos son obra de artesanos!
10 Pero el Señor es el Dios verdadero,
el Dios viviente, el Rey eterno.
Cuando se enoja, tiembla la tierra;
las naciones no pueden soportar su ira.
11 «Así les dirás: “Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparecerán de la tierra y de debajo del cielo.” »
12 Dios hizo la tierra con su poder,
afirmó el mundo con su sabiduría,
¡extendió los cielos con su inteligencia!
13 Cuando él deja oír su voz,
rugen las aguas en los cielos;
hace que vengan las nubes
desde los confines de la tierra.
Entre relámpagos hace llover,
y saca de sus depósitos al viento.
14 La humanidad es necia e ignorante;
todo orfebre se avergüenza de sus ídolos.
Sus imágenes son un engaño,
y no hay en ellas aliento de vida.
15 No valen nada, son obras ridículas;
cuando llegue el día de su castigo, serán destruidas.
16 La heredad de Jacob no es como ellos,
porque él es quien hace todas las cosas;
su nombre es el SeñorTodopoderoso,
e Israel es la tribu de su herencia.
Destrucción inminente
17 Recoge del suelo tus cosas,
tú que te encuentras sitiado.
18 Porque así dice el Señor:
«Esta vez arrojaré a los habitantes del país
como si los lanzara con una honda.
Los pondré en aprietos
y dejaré que los capturen.»
19 ¡Ay de mí, que estoy quebrantado!
¡Mi herida es incurable!
Pero es mi enfermedad,
y me toca soportarla.
20 Devastada está mi carpa,
y rotas todas mis cuerdas.
Mis hijos me han abandonado;
han dejado de existir.
Ya no hay nadie que arme mi carpa,
y que levante mis toldos.
21 Los pastores se han vuelto necios,
no buscan al Señor;
por eso no han prosperado,
y su rebaño anda disperso.
22 ¡Escuchen! ¡Llega un mensaje!
Un gran estruendo viene de un país del norte,
que convertirá las ciudades de Judá
en guarida de chacales, en un montón de ruinas.
Oración de Jeremías
23 Señor, yo sé que el hombre
no es dueño de su destino,
que no le es dado al caminante
dirigir sus propios pasos.
24 Corrígeme, Señor, pero con justicia,
y no según tu ira, pues me destruirías.
25 Derrama tu furor
sobre las naciones que no te reconocen,
y sobre las familias que no invocan tu nombre.
Porque se han devorado a Jacob;
se lo han tragado por completo,
y han asolado su morada.
Violación del pacto
11Ésta es la palabra que vino a Jeremías de parte del Señor: 2 «Atiende a los términos de este pacto, y comunícaselos a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén. 3 Diles que así ha dicho el Señor, Dios de Israel: “Maldito sea el hombre que no obedezca los términos de este pacto, 4 que yo mismo prescribí a los antepasados de ustedes el día que los hice salir de Egipto, de esa caldera para fundir hierro.” Les dije: “Obedézcanme y cumplan con todo lo que les prescribo, y ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios. 5 Así cumpliré el juramento que les hice a sus antepasados, de darles una tierra donde abundan la leche y la miel, como la que hoy tienen ustedes.” »
Yo respondí: «Amén, Señor.»
6 El Señor me dijo: «Proclama todo esto en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: “Escuchen los términos de este pacto, y cúmplanlos. 7 Desde el día en que hice salir a sus antepasados de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, una y otra vez les he advertido: ‘Obedézcanme.’ 8 Pero no obedecieron ni prestaron atención, sino que siguieron la terquedad de su malvado corazón. Por eso hice caer sobre ellos todo el peso de las palabras de este pacto, que yo les había ordenado cumplir, pero que no cumplieron.” »
9 El Señor también me dijo: «Se está fraguando una conspiración entre los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. 10 Han vuelto a los mismos pecados de sus antepasados, quienes se negaron a obedecerme. Se han ido tras otros dioses para servirles. Tanto el pueblo de Israel como la tribu de Judá han quebrantado el pacto que hice con sus antepasados. 11 Por eso, así dice el Señor: “Les enviaré una calamidad de la cual no podrán escapar. Aunque clamen a mí, no los escucharé. 12 Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán a clamar a los dioses a los que quemaron incienso, pero ellos no podrán salvarlos cuando llegue el tiempo de su calamidad. 13 Tú, Judá, tienes tantos dioses como ciudades. Erigiste tantos altares como calles hay en Jerusalén; altares para quemar incienso a Baal, para vergüenza tuya.”
14 »Pero en cuanto a ti, Jeremías, no intercedas por este pueblo. No me ruegues ni me supliques por ellos, porque yo no escucharé cuando clamen a mí por causa de su calamidad.
15 »¿Qué hace mi amada en mi casa,
después de haber cometido tantas vilezas?
¿Acaso la carne consagrada
alejará de ti la calamidad?
¿Podrás así regocijarte?»
16 El Señor te puso por nombre:
«Olivo frondoso, lleno de hermosos frutos».
Pero en medio de grandes estruendos,
te ha prendido fuego,
y tus ramas se consumen.
17 El SeñorTodopoderoso, el que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti, por causa de la maldad que cometieron el pueblo de Israel y la tribu de Judá. Dice el Señor: «Me han agraviado al quemar incienso a Baal.»
Comentario
3. Todo consiste en conocer a Dios
Hoy en día, todavía hay gente que literalmente adora a los ídolos. Otros adoran un tipo diferente de «ídolo». Nos vemos tentados de adorar el éxito, la inteligencia, el dinero, el poder, la fama o la promiscuidad sexual. Personalmente, nunca he conocido a quien solo esas cosas le hicieran feliz. Aún así, los publicistas juegan constantemente con nuestro deseo de estas cosas, aunque no nos traigan la felicidad.
Jeremías proclama que el juicio de Dios está llegando para Su pueblo porque ha olvidado el propósito de sus vidas. Están adorando a ídolos que no pueden hablar, ni hacer bien ni mal (10:5).
Pero esto es lo que dice el Señor: « Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.
Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor» (9:23–24a).
En otras palabras, Jeremías dice que lo que importa en tu vida no es tu cerebro (sabiduría), ni tu cuerpo (poder), ni tu cuenta bancaria (riqueza). Ninguna de estas cosas da propósito a tu vida. El propósito de tu vida es comprender y conocer a Dios (v.24a). Si conoces a Dios y Su bondad, justicia y santidad, entonces lo imitarás y le agradarás (v.24b).
A Dios le preocupa tu corazón. No es verdad que el Antiguo Testamento se preocupara solo de la circuncisión física y el Nuevo Testamento de la circuncisión del corazón. Dios siempre miró al corazón y lo consideró muchísimo más importante que los signos externos (vv.25–26).
Dios siempre busca líderes para Su pueblo que lo conozcan y le escuchen: «No buscan al Señor; por eso no han prosperado» (10:21). No se dieron cuenta de que «el hombre no es dueño de su destino» (v.23).
Por otro lado, Jeremías escuchó al Señor, proclamando constantemente: «Esta es la palabra que vino a Jeremías de parte del Señor» (11:1).
La gran fuerza de Jeremías, y la de todos los predicadores poderosos, es que esperan en el Señor y predican lo que el Señor les dice que digan, en vez de depender simplemente de su entendimiento humano. Dios habla en público por medio de aquellos que primero hablan con Él en privado. Como el padre Raniero Cantalamessa dice: «Cuando más llamado estés a hablar, más llamado estás a escuchar».
Oración
Añadidos de Pippa
Pippa añade
Colosenses 1:29
«Con este fin trabajo y lucho fortalecido por el poder de Cristo que obra en mí».
A veces me siento débil y cansada, y no estoy segura de si podré superar algunos momentos en los que hay mucha presión. Siento esta «lucha», pero estoy fortalecida por el poder que obra en mí.
Versículo del día
Colosenses 1:27
'A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria.'
App
Enjoy reading or listening to the Bible in one year on your iPhone or Android device.
Receive a daily email with a fresh devotion straight in your inbox.
Podcast
Subscribe and listen to Bible in One Year delivered to your favourte podcast app everyday.
Website
Far from your mobile device? You can read the daily devotion right here on this website.
Referencias
Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea.
Jonathan Gabay, The Meaning of Life: Revelations, Reflections and Insights from All Walks of Life (Virgin Books, 1995)
Queen, 'The Show Must Go On', Innuendo, (Parlophone, 1991).
Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.
Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)
Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.