Día 264

Nunca te rindas

Sabiduría Proverbios 23:10-18
Nuevo Testamento Gálatas 6:1-18
Antiguo Testamento Isaías 49:8-51:16

Introducción

Sir Winston Churchill ha sido descrito como el mayor líder que jamás ha tenido Gran Bretaña. Vivió una vida larga, heroica y puso en pie a la nación con su retórica inspiradora. Una de las partes más llamativas de su biografía es que tuvo que renunciar al almirantazgo durante la Primera Guerra Mundial por la batalla de los Dardanelos. Había fracasado estrepitosamente, pero debía aprender a no darse por vencido.

La leyenda cuenta que, cierta vez Churchill regresó a Harrow —su vieja escuela— para dirigirse a los muchachos y toda la escuela se reunió para escuchar sus sabias palabras. El gran hombre se levantó y tomó la palabra: «Jóvenes; nunca se den por vencidos, nunca se den por vencidos, nunca se den por vencidos». El discurso completo duró solo unos segundos; luego se sentó y ninguno de los presentes olvidó sus palabras.

Aquella es, al menos, la versión popular de la historia. Churchill sí pronuncio aquellas palabras, pero como parte de un discurso más largo. Hacia el final del discurso proclamó: «Nunca se rindan. Nunca se rindan. Nunca, nunca, nunca, nunca —en nada, grande o pequeño, importante o insignificante— nunca se rindan, excepto a las convicciones de honor y del buen sentido. Nunca cedan a la fuerza. Nunca se rindan al aparente poder abrumador del enemigo».

En la generación actual, nuestras vidas se han vuelto tan instantáneas, que cualquier cosa que requiera perseverancia paciente puede parecer poco atractiva. Demandamos beneficios instantáneos y resultados instantáneos. Pero a veces los beneficios más grandes tardan mucho en llegar.

Sabiduría

Proverbios 23:10-18

10

10 No cambies de lugar los linderos antiguos,
 ni invadas la propiedad de los huérfanos,
11 porque su Defensor es muy poderoso
 y contra ti defenderá su causa.

11

12 Aplica tu corazón a la disciplina
 y tus oídos al conocimiento.

12

13 No dejes de disciplinar al joven,
 que de unos cuantos azotes no se morirá.
14 Dale unos buenos azotes,
 y así lo librarás del sepulcro.

13

15 Hijo mío, si tu corazón es sabio,
 también mi corazón se regocijará;
16 en lo íntimo de mi ser me alegraré
 cuando tus labios hablen con rectitud.

14

17 No envidies en tu corazón a los pecadores;
 más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor.
18 Cuentas con una esperanza futura,
 la cual no será destruida.

Comentario

1. Nunca te rindas de ser entusiasta

«No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del Señor. Cuentas con una esperanza futura, la cual no será destruida». (vv.17-18).

San Pablo escribió algo semejante: «Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu» (Romanos 12:11). Debemos estar tan entusiasmados como en aquel día en que encontramos a Jesús. Como dice Bear Grylls: «Sé la persona más entusiasta que conoces. El entusiasmo te sostiene cuando pasas por momentos difíciles, anima a los que te rodean y es totalmente contagioso».

Hace muchos años, anoté en el margen al lado de estos versículos en Proverbios: «Siento bastante envidia de la gente \[mis colegas de trabajo en aquel momento\] y de su trabajo. Esta palabra del Señor es para mí: no ser envidioso, sino ser diligente para Él, y Él promete “un futuro brillante” como lo expresa Good News Bible (Proverbios 23:18, GNB). Alabado sea el Señor por aquella promesa a la cual me aferro en mi trabajo».

Oración

Señor, ayúdame a no dejar de ser diligente, sino a mantener mi fervor espiritual. Gracias por prometerme un «futuro brillante».
Nuevo Testamento

Gálatas 6:1-18

La ayuda mutua

6Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. 2 Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. 3 Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. 4 Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. 5 Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.

6 El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña.

7 No se engañen: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. 8 El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. 9 No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. 10 Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe.

No la circuncisión, sino una nueva creación

11 Miren que les escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes!

12 Los que tratan de obligarlos a ustedes a circuncidarse lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo. 13 Ni siquiera esos que están circuncidados obedecen la ley; lo que pasa es que quieren obligarlos a circuncidarse para luego jactarse de la señal que ustedes llevarían en el cuerpo. 14 En cuanto a mí, jamás se me ocurra jactarme de otra cosa sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo. 15 Para nada cuenta estar o no estar circuncidados; lo que importa es ser parte de una nueva creación. 16 Paz y misericordia desciendan sobre todos los que siguen esta norma, y sobre el Israel de Dios.

17 Por lo demás, que nadie me cause más problemas, porque yo llevo en el cuerpo las cicatrices de Jesús.

18 Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes. Amén.

Comentario

2. Nunca te rindas de hacer el bien

«No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos» (v.9).

Cuando Pablo llegó al final de esta carta, alentó a los gálatas a trabajar juntos como un equipo. Si alguien se desvía del camino, trata de restaurarlo suavemente (v.1a). Pero también ten cuidado de no ser tentado (v.1b). Eres responsable de tu propia vida: «Cada cual examine su propia conducta; \[…\]. Que cada uno cargue con su propia responsabilidad» (vv.4-5).

También tenemos una responsabilidad por otros miembros del equipo: «Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo» (v.2).

Pablo asume que todos tenemos cargas. La palabra utilizada aquí significa «carga pesada». Es un término amplio que incluye sufrimiento, enfermedades, discapacidades físicas, tristezas, dolor, preocupaciones, responsabilidades (financieras y de otro tipo), tentaciones, errores, dudas, debilidades y fracasos (morales y de otro tipo); en otras palabras, incluye cualquier carga que sea difícil de soportar.

Una de las maneras en que Jesús soporta aquellas cargas tuyas es a través de la amistad humana. Esta fue la manera en que Tito ayudó a soportar las cargas de Pablo.

Me gusta ser independiente y autosuficiente, no depender de otras personas; pero estoy diseñado para ser una carga para ti y estás diseñado para ser una carga para mí: «Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo» (v.2).

Puedo decir que en mi propia vida, estoy muy agradecido de aquellos amigos cercanos con los que hablamos y oramos regularmente, quienes nos han ayudado en momentos en que las cargas nos han parecido demasiado pesadas como para llevarlas solos. Hemos pasado por muchas cosas juntos, hemos sufrido juntos y hemos tenido muchas alegrías juntos. Todo aquello ha ayudado a repartir el peso de la carga.

El objetivo del equipo es continuar sembrando la buena semilla. «Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna» (vv.7-8).

También, San Pablo escribió a los gálatas: «… no nos damos por vencidos» (v.9). La tentación es cansarse de hacer el bien. Pero la promesa es que si no te rindes recogerás una cosecha. Aprovecha cada oportunidad para hacer el bien a toda las personas, «y en especial a los de la familia de la fe» (v.10).

Hay tantos abatimientos a nuestro alrededor. Hay tentaciones muy grandes a las que debemos renunciar. Cuando siembras una semilla, no verás los resultados inmediatamente, pues toma tiempo. A veces, solo cuando miramos en retrospectiva años después podemos ver que la semilla que hemos sembrado finalmente ha dado una cosecha. También hay muchas semillas sembradas sobre las cuales no sabremos nada hasta que veamos la cosecha en el cielo. Una de las claves para mantenerse positivo es mantener una perspectiva eterna.

Pablo nunca dejó de predicar el mensaje elemental de «la cruz de Cristo» (v.12). Continuó avanzando y siguió sembrando; se negó a agregarle o quitarle algo al mensaje. También se negó a predicar un mensaje más popular para evitar la persecución (v.12). Como resultado, fue perseguido. Escribió: «… llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús» (v.17, RVA-2015).

Oración

Señor, ayúdame a seguir sembrando, seguir haciendo el bien, y a aferrarme a Tu promesa de que, en el tiempo oportuno, si no nos rendimos recogeremos la cosecha.
Antiguo Testamento

Isaías 49:8-51:16

Restauración de Israel

8 Así dice el Señor:

«En el momento propicio te respondí,
y en el día de salvación te ayudé.
Ahora te guardaré, y haré de ti
un pacto para el pueblo,
para que restaures el país
y repartas las propiedades asoladas;
9 para que digas a los cautivos: “¡Salgan!”,
 y a los que viven en tinieblas: “¡Están en libertad!”

»Junto a los caminos pastarán
y en todo cerro árido hallarán pastos.
10 No tendrán hambre ni sed,
 no los abatirá el sol ni el calor,
porque los guiará quien les tiene compasión,
 y los conducirá junto a manantiales de agua.
11 Convertiré en caminos todas mis montañas,
 y construiré mis calzadas.
12 ¡Miren! Ellos vendrán de muy lejos;
 unos desde el norte, otros desde el oeste,
 y aun otros desde la región de Asuán.»

13 Ustedes los cielos, ¡griten de alegría!
 Tierra, ¡regocíjate!
Montañas, ¡prorrumpan en canciones!
 Porque el Señor consuela a su pueblo
y tiene compasión de sus pobres.

14 Pero Sión dijo: «El Señor me ha abandonado;
 el Señor se ha olvidado de mí.»

15 «¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho,
 y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?
Aun cuando ella lo olvidara,
 ¡yo no te olvidaré!
16 Grabada te llevo en las palmas de mis manos;
 tus muros siempre los tengo presentes.
17 Tus constructores se apresuran;
 de ti se apartan tus destructores
 y los que te asolaron.
18 Alza tus ojos, y mira a tu alrededor;
 todos se reúnen y vienen hacia ti.
Tan cierto como que yo vivo,
 —afirma el Señor —,
a todos ellos los usarás como adorno,
 los lucirás en tu vestido de novia.

19 »Aunque te arrasaron y te dejaron en ruinas,
 y tu tierra quedó asolada,
ahora serás demasiado pequeña para tus habitantes,
 y lejos quedarán los que te devoraban.
20 Los hijos que dabas por perdidos
 todavía te dirán al oído:
“Este lugar es demasiado pequeño para mí;
 hazme lugar para poder vivir.”
21 Y te pondrás a pensar:
 “¿Quién me engendró estos hijos?
Yo no tenía hijos, era estéril,
 desterrada y rechazada;
pero a éstos, ¿quién los ha criado?
 Me había quedado sola,
pero éstos, ¿de dónde han salido?” »

22 Así dice el Señor omnipotente:

«Hacia las naciones alzaré mi mano,
hacia los pueblos levantaré mi estandarte.
Ellos traerán a tus hijos en sus brazos,
y cargarán a tus hijas en sus hombros.
23 Los reyes te adoptarán como hijo,
 y sus reinas serán tus nodrizas.
Se postrarán ante ti rostro en tierra,
 y lamerán el polvo que tú pises.
Sabrás entonces que yo soy el Señor,
 y que no quedarán avergonzados
los que en mí confían.»

24 ¿Se le puede quitar el botín a los guerreros?
 ¿Puede el cautivo ser rescatado del tirano?

25 Pero así dice el Señor:

«Sí, al guerrero se le arrebatará el cautivo,
y del tirano se rescatará el botín;
contenderé con los que contiendan contigo,
y yo mismo salvaré a tus hijos.
26 Haré que tus opresores se coman su propia carne
 y se embriaguen con su propia sangre,
como si fuera vino.
 Toda la humanidad sabrá entonces
que yo, el Señor, soy tu Salvador;
 que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu Redentor.»

El pecado de Israel y la obediencia del Siervo

50Así dice el Señor:

«A la madre de ustedes, yo la repudié;
¿dónde está el acta de divorcio?
¿A cuál de mis acreedores los he vendido?
Por causa de sus iniquidades,
fueron ustedes vendidos;
por las transgresiones de ustedes
fue despedida su madre.
2 ¿Por qué no había nadie cuando vine?
 ¿Por qué nadie respondió cuando llamé?
¿Tan corta es mi mano que no puede rescatar?
 ¿Me falta acaso fuerza para liberarlos?
Yo seco el mar con una simple reprensión,
 y convierto los ríos en desierto;
por falta de agua sus peces se pudren
 y se mueren de sed.
3 A los cielos los revisto de tinieblas
 y los cubro de ceniza.»

4 El Señor omnipotente me ha concedido
 tener una lengua instruida,
para sostener con mi palabra al fatigado.
 Todas las mañanas me despierta,
y también me despierta el oído,
 para que escuche como los discípulos.
5 El Señor omnipotente me ha abierto los oídos,
 y no he sido rebelde ni me he vuelto atrás.
6 Ofrecí mi espalda a los que me golpeaban,
 mis mejillas a los que me arrancaban la barba;
ante las burlas y los escupitajos
 no escondí mi rostro.
7 Por cuanto el Señor omnipotente me ayuda,
 no seré humillado.
Por eso endurecí mi rostro como el pedernal,
 y sé que no seré avergonzado.
8 Cercano está el que me justifica;
 ¿quién entonces contenderá conmigo?
¡Comparezcamos juntos!
 ¿Quién es mi acusador?
¡Que se me enfrente!
9 ¡El Señor omnipotente es quien me ayuda!
 ¿Quién me condenará?
Todos ellos se gastarán;
 como a la ropa, la polilla se los comerá.

10 ¿Quién entre ustedes teme al
 y obedece la voz de su siervo?
Aunque camine en la oscuridad,
 y sin un rayo de luz,
que confíe en el nombre del
 y dependa de su Dios.
11 Pero ustedes que encienden fuegos
 y preparan antorchas encendidas,
caminen a la luz de su propio fuego
 y de las antorchas que han encendido.
Esto es lo que ustedes recibirán de mi mano:
 en medio de tormentos quedarán tendidos.

Salvación eterna para Sión

51«Ustedes, los que van tras la justicia
y buscan al Señor, ¡escúchenme!
Miren la roca de la que fueron tallados,
la cantera de la que fueron extraídos.
2 Miren a Abraham, su padre,
 y a Sara, que los dio a luz.
Cuando yo lo llamé, él era solo uno,
 pero lo bendije y lo multipliqué.
3 Sin duda, el Señor consolará a Sión;
 consolará todas sus ruinas.
Convertirá en un Edén su desierto;
 en huerto del Señor sus tierras secas.
En ella encontrarán alegría y regocijo,
 acción de gracias y música de salmos.

4 »Préstame atención, pueblo mío;
 óyeme, nación mía:
porque de mí saldrá la enseñanza,
 y mi justicia será luz para las naciones.
5 Ya se acerca mi justicia,
 mi salvación está en camino;
¡mi brazo juzgará a las naciones!
 Las costas lejanas confían en mí,
y ponen su esperanza en mi brazo.
6 Levanten los ojos al cielo;
 miren la tierra aquí abajo:
como humo se esfumarán los cielos,
 como ropa se gastará la tierra,
y como moscas morirán sus habitantes.
 Pero mi salvación permanecerá para siempre,
mi justicia nunca fallará.

7 »Escúchenme, ustedes que conocen lo que es recto;
 pueblo que lleva mi ley en su corazón:
No teman el reproche de los hombres,
 ni se desalienten por sus insultos,
8 porque la polilla se los comerá como ropa
 y el gusano los devorará como lana.
Pero mi justicia permanecerá para siempre;
 mi salvación, por todas las generaciones.»

9 ¡Despierta, brazo del Señor!
 ¡Despierta y vístete de fuerza!
Despierta, como en los días pasados,
 como en las generaciones de antaño.
¿No fuiste tú el que despedazó a Rahab,
 el que traspasó a ese monstruo marino?
10 ¿No fuiste tú el que secó el mar,
 esas aguas del gran abismo?
¿El que en las profundidades del mar hizo un camino
 para que por él pasaran los redimidos?
11 Volverán los rescatados del Señor,
 y entrarán en Sión con cánticos de júbilo;
su corona será el gozo eterno.
 Se llenarán de regocijo y alegría,
y se apartarán de ellos el dolor y los gemidos.

12 «Soy yo mismo el que los consuela.
 ¿Quién eres tú, que temes a los hombres,
 a simples mortales, que no son más que hierba?
13 ¿Has olvidado al Señor, que te hizo;
 al que extendió los cielos y afirmó la tierra?
¿Vivirás cada día en terror constante
 por causa de la furia del opresor
que está dispuesto a destruir?
 Pero ¿dónde está esa furia?
14 Pronto serán liberados los prisioneros;
 no morirán en el calabozo,
 ni les faltará el pan.
15 Porque yo soy el Señor tu Dios,
 yo agito el mar, y rugen sus olas;
 el SeñorTodopoderoso es mi nombre.
16 He puesto mis palabras en tu boca
 y te he cubierto con la sombra de mi mano;
he establecido los cielos y afirmado la tierra,
 y he dicho a Sión: “Tú eres mi pueblo.” »

Comentario

3. Nunca te rindas de confiar en el amor de Dios

Cada mañana, Isaías esperaba que Dios le hablara y le instruyera, para «… sostener con mi palabra al fatigado», para alentar a los que estaban tentados a rendirse (50:4).

En este pasaje vemos que los alentó hablándoles sobre el amor de Dios por ellos. Habló de la compasión de Dios (49:10-13), y usó cinco analogías para el amor de Dios:

  • Pastor

Dios te ama como un pastor ama a sus ovejas. Dios ,como pastor de Israel, llevará a Su pueblo a salir del exilio. En su amor, hará que incluso obstáculos sirvan para cumplir Su propósito (v.11, MSG). Jesús recoge esta imagen del buen pastor y la aplica a sí mismo (Juan 10:3-15).

  • Madre

El amor de Dios por ti es mayor que el amor de cualquier madre por su hijo. «¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!» (v.15).

  • Grabador

El Señor declara: «He aquí que en las palmas de mis manos te tengo grabada; tus murallas están siempre delante de mí» (v.16, RVA-2015). Los babilonios usaban los tatuajes para recordar a la persona que amaban. El amor de Dios y Su compromiso contigo se demuestran porque estás grabado en las palmas de Sus manos.

  • Conquistador

El amor de Dios es como un conquistador (vv.25-26). Él es fuerte para llevar a cabo los propósitos que tiene para ti y para luchar contra los que te oprimen (v.25).

  • Esposo

El pueblo decía que Dios se había divorciado de ellos debido a sus pecados. Dios les responde que aunque fue su debilidad y pecado lo que causó el exilio, Él es capaz de restaurarlos. Dios no se ha divorciado de ellos ni los ha vendido como esclavos (50:1). Nadie está demasiado lejos del alcance de Dios. Él está casado con su pueblo y Su amor por ti es mayor que el amor más grande que haya entre un esposo y una esposa.

Isaías insta al pueblo a confiar en el Señor: «… no quedarán avergonzados los que en mí confían» (49:23). Dios los rescatará a través de Su siervo sufriente: «… ante las burlas y los escupitajos no escondí mi rostro. Por cuanto el Señor omnipotente me ayuda,

no seré humillado. Por eso endurecí mi rostro como el pedernal» (50:6-7).

Jesús, sabiendo que iba a ser burlado y escupido, endureció su rostro como pedernal y fue a Jerusalén sabiendo que allí sería crucificado. Estaba totalmente decidido y no se dio por vencido. Dios lo vindicó (v.8). El resultado fue una gran victoria y una gran cosecha.

Oración

Señor, gracias porque los que confían en Ti nunca serán defraudados. Ayúdame a seguir confiando en Tu gran amor por mí.

Añadidos de Pippa

Gálatas 6:9

«No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos».

Es tan fácil desanimarse cuando no vemos un cambio patente en una situación, o en aquella persona que has estado tratando de ayudar y parece empeorar. Este versículo dice que debes seguir adelante, aunque estés tentado de renunciar, finalmente, recogerás una cosecha.

Versículo del día

Gálatas 6:9

'No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.'

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Referencias

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida a español, se parafrasea.

Good News Bible reconocida por las siglas (GNB) es una Biblia que no está disponible en español. Se parafrasea.

Bear Grylls,, A Survival Guide for Life, (Corgi, 2013), p.29 . No disponible en español

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. ‘NIV’ is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

Scriptures and additional materials quoted \[marked GNB\] are from the Good News Bible © 1994 published by the Bible Societies/HarperCollins Publishers Ltd UK, Good News Bible© American Bible Society 1966, 1971, 1976, 1992. Used with permission.

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